Ingredientes:
700 gr. espinacas
350 gr. de pasta quebrada o brisa
1 cebolla
Aceite de oliva
1 guindilla
Unas tiritas de jamón serrano
100 gr. de queso parmesano rallado
50 gr. de queso gruyer rallado
1 dl. de nata para cocinar
2 huevos
200 gr. queso Cheddar
Sal, Al gusto
Preparación:
Limpia, lava y cuece las espinacas al vapor; cuélalas cuando estén todavía al dente. Pela y corta la cebolla, rehógala durante 10 minutos en un poco de aceite, junto con la guindilla y las espinacas cortadas en tiras; añade la sal, el jamón serrano en cortado en tiras finas, rehogar un rato, quitar la guindilla de la sartén, echar la nata y retirar la sartén del fuego.
Bate en un cuenco los huevos, añade los quesos parmesano y gruyer rallados, y vuelca la mezcla sobre las espinacas, mezclando bien todo.
Estira la masa quebrada sobre una superficie lisa y colócala después a una fuente engrasada con aceite, extiéndela por los bordes cuidadosamente hasta que queden cubiertos y vuelque encima la mezcla de las espinacas.
Introduce la fuente en el horno a una temperatura media durante unos 40 minutos aproximadamente, hasta que el pastel quede dorado.