Viaje a Barcelona (2ª parte)

Como lo prometido es deuda... aquí está la 2ª parte de nuestro viaje a Barcelona.

Pues llegamos a Barcelona un miércoles alrededor de las 19:30, que caos!!! Claro los que son de allí o de Madrid estarán acostumbrados...., pero una que solo había conducido por Galicia, Asturias y Portugal.... lo de pasar de 2 carriles a 6 de repente... sin saber por cual hay que ir... lo pasé un poco mal. Pero bueno... al final llegamos a nuestro destino, que era Badalona.

El día siguiente lo dedicamos para descansar, ya que veníamos cansados del viaje, sobre todo yo, que me tocó conducir todo el tiempo. Le había preguntado a Ana del blog "La cocinera de Betulo" que podíamos ver por Badalona. Y una de las cosas que nos dijo fue el Pont del Petroli, asi que ese día por la tarde fuimos hasta allí a dar una vuelta..., no era el mejor día, ya que estaba nublado.

 

El viernes fuimos a Cataluña en miniatura, yo había ido cuando tenía 7 años y me había gustado mucho, asi que quisimos llevar al niño. Él se divertió dándale a los botones para que los barcos navegasen, los trenes y los coches se moviesen. 

Estaban arreglando algunos de los edificios. La entrada nos costó 10.80€ por cada adulto.

 

El sábado por la mañana fuimos a visitar a mi bisabuela (la tatarabuela del niño), en Garriga, para sacar una foto de 5 generaciones juntas. Después dimos un paseo por el pueblo, había mercadillo, compramos unas fresas que estaban muy buenas. 

Para la comida nos dirigimos a Vallbona d'Anoia, comimos en un restaurante llamado Cal Saumell,  que había al lado de las vias del tren. Eramos 6 adultos y el enano.

Pedimos 2 raciones de Croquetas de bacalao caseras, como veis la ración no era muy grande, eran densas con buen sabor.

1 ración de Canelones de carne, eran caseros, comentaron que estaban muy ricos, con la pasta al punto. Ración abundante.

 

1 ración de Sepia a la plancha, quien se la comió dijo que estaba fresca y muy bien hecha. Me comentaron que ver patatas fritas de verdad como en esta ocasión, sería de las pocas.

 

Otro comensal pidió un Plato combinado con filete de ternera, patatas fritas y huevos fritos. No se como estaba... ya que este en concreto no era muy hablador, jajaja.

 

Pedimos 3 raciones de Entrecot, 2 de ellos con escalibada y otro con patatas fritas. Cuando lo vimos tenía muy buena pinta..., el problema fue cuando lo abrimos....

  

Lo pedimos al punto, pero estaba crudo, estaba frío por dentro, tuvimos que pedir que nos lo volvieran a pasar. No es ni por asomo de los mejores que hemos comido..., pasable diría yo.

  

Con vino, gaseosa, agua, cafés... creo que pagaron 86€. 

Pasamos la tarde y el día siguiente en el pueblo paseando.

El lunes pasamos el día en Barcelona, vimos el Arc del Triumf, paseamos por el Parque de la Ciudadela, a nuestro hijo le encantó, sobre todo un chico que estaba haciendo pompas gigantes.

 

A media mañana fuimos a tomar un café, del que en internet comentaban que tenía un café muy rico (tengo que decir que hasta el momento los cafés que había tomado eran bastante malos). Se llama True Artisan Café situado en Passatge de Sant Benet, 6.

Pedimos un café con leche y un cortado, las dos cosas estaban increíbles!!! Uno de los mejores cafés que hemos probado hasta la fecha. 4€ por los dos.

Después nos dirigimos el Born a dar un paseo.

Ese día comimos en un chino del que hablaban bien en el Google maps que se llamaba Chen Ji situado en Carrer d'Ali Bei, 65.

El servicio rápido, pero pésimo. Tuvimos que pedirle platos. Las otras mesas le pusieron platos y cuenquitos para la salsa de soja y a nosotros nada.

Pedimos Gyozas, ración abundante. Bastante insípidas, sin sal ni especias.

 Tallarines fritos con cerdo, ración abundante. Estos estaban de rechupete.

 

En los comentarios que leímos todos hablablan de su Sopa de fideos hechos a mano, no se si fué por las expectativas que llevamos...., pero no nos convenció. Insípida, eso sí los fideos ricos.

  

Pagamos por todo, junto con 1 cerveza y 1 agua, 12€. Creo que no volvería.

Después de esta comida... fuimos a dar un paseo por las calles de Barcelona, hasta la hora de coger el metro y volver para casa.